3 de febrero de 2021 – Resumen Latinoamericano
Las comunidades indígenas del Chocó colombiano iniciaron este miércoles una minga pacífica indefinida con el objetivo de reclamar los derechos de los pueblos originarios, en especial de los niños indígenas, de acuerdo a la información suministrada por la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic). Las comunidades comenzaron un bloqueo de carretera como protesta frente a la acción gubernamental en la administración de fondos para esos pueblos.
A través de un comunicado, las autoridades de los pueblos wounaan, katios y embera de diferentes organizaciones anunciaron que fueron bloqueadas las vías que comunican a Quibdó con Medellín, en el sitio conocido como «el 20»; y a Quibdó con Pereira, en la zona del Tabor, con la intención de hacer cinco exigencias al Instituto de Bienestar Familiar (ICBF).
El comunicado, recogido por la Onic, expresa «se pide que los programas que oferta el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en los territorios indígenas sean administrados por las organizaciones indígenas que acrediten capacidad administrativa».
De igual manera, solicitan que las convocatorias a estas organizaciones no se realicen mediante la herramienta tecnológica BETTO, sino que se efectúen mediante un «proceso concertado» con las organizaciones indígenas de carácter regional.
Las autoridades de las comunidades indígenas también piden que se instale una mesa con la cual se articulen políticas enfocadas en la atención de la niñez, con relación a los programas ofrecidos por el ICBF en el departamento.
El texto del llamamiento a la minga expresa que «en la administración del servicio educativo indígena, se exige a la gobernación del Chocó la entrega de mobiliarios, compromiso pactado en 2019 por valor de 5.900 millones de pesos [colombianos, equivalente a 1,67 millones de dólares], que hasta la fecha no ha sido entregado a las comunidades».
Por último, las comunidades indígenas exigen que los recursos de regalías destinados a los pueblos indígenas sean manejados por la propia organización ancestral. La Onic calcula en más de 1.500 indígenas de unas 417 comunidades el número de quienes estarían haciendo el bloqueo de estas vías de acceso a la capital del departamento.
Fuente artículo y foto: Resumen Latinoamericano