El proyecto de ley C-2 es una ley cruel y violenta diseñada para crear una máquina de deportación masiva:
Límite de un año para los refugiados: El proyecto de ley C-2 impide a cualquier persona que haya estado en Canadá durante más de un año solicitar la condición de refugiado, incluso si su país de origen se vuelve inseguro después de su llegada. Esta disposición se aplica retroactivamente a cualquier persona que se encuentre en Canadá desde junio de 2020, desafiando el derecho internacional humanitario.
Eliminación de la excepción de la frontera estadounidense: Anteriormente, los migrantes que cruzaban Estados Unidos entre puertos oficiales podían solicitar el estatuto de refugiado después de 14 días. El proyecto de ley C-2 elimina esta excepción por completo, atrapando a personas vulnerables bajo las políticas xenófobas de Trump.
Poderes de deportación masiva: El ministro de Inmigración obtiene el poder de cancelar los permisos de grupos enteros sin el debido proceso – incluyendo la revocación de las solicitudes de residencia permanente ya presentadas. Los migrantes podrían perder su estatus de la noche a la mañana sin ningún recurso legal.
Supresión de la protección de la intimidad: El proyecto de ley permite el intercambio ilimitado de información sobre inmigrantes a todos los niveles de gobierno. Los trabajadores indocumentados que hagan valer sus derechos laborales corren el riesgo de ser deportados si su empleador los denuncia a las autoridades fronterizas.