HomeCommuniquéComunicado por el 9º. Aniversario del secuestro y desaparición de José Antonio Robledo Fernández.

Comunicado por el 9º. Aniversario del secuestro y desaparición de José Antonio Robledo Fernández.

“En la justicia no cabe demora; y el que dilata su cumplimiento, la vuelve contra sí”.

José Martí.

Cada vez es más penoso tratar de plasmar en un papel instantes de la vida después de la injusta desaparición de un hijo, jamás imaginamos llegar al 9º. Aniversario de su secuestro y desaparición, sin saber su paradero, “ni vivo, ni muerto”, el 25 de Enero de 2009 quedó “tatuado” en nuestro cerebro operándose de inmediato un cambio drástico en el estilo de vida de una familia común y corriente, hecha a través de la cultura del trabajo, valores que se inculcaron a los hijos.

Estos 3,285 días transitados por caminos sinuosos y llenos de obstáculos han sido muy dificultosos, no sería posible andarlos sin el acompañamiento y seguimiento de tantas personas generosas que han salido a nuestro encuentro para extender brazos y despejar caminos, gracias a todas y a cada una de ellas que aun ahora no nos dejan solos, dándonos la fortaleza necesaria para seguir.

Hemos sufrido la ausencia de Toño sus padres y hermana, también su novia, la última persona que oyó su voz a través del teléfono, la que nos dio la certeza del día, hora y lugar de la sustracción, con la que nuestro hijo proyectaba una vida en común, a la que veía como la madre de sus hijos, nietos que nunca veremos, hijos y nietos que se quedaron como un mero proyecto de vida de él y de nosotros, al llevárselo, nos llevaron con él, a todos.

El desamparo, la indefensión y el caos mental que se vive en el núcleo familiar que busca a un ser querido conlleva mucho deterioro físico, emocional, cognitivo, económico, etc., la incertidumbre que mora en nuestra existencia nos hace más vulnerables, corriendo riesgos a veces extremos, con el único fin de buscar a los nuestros en todas las trincheras posibles, al final insuficientes, porque seguimos sin ellos.

Incomprendidas, dichas acciones, para las personas que no les ha sucedido, el desinterés, la indiferencia y criminalización a las víctimas y sus familias, abonan a que el Estado día a día vuelva a desaparecer a nuestros desaparecidos y a sus familiares que incansablemente los buscan, no permitamos que la indiferencia cunda entre nuestra sociedad ante un flagelo imposible de ocultar.

De sobra ha quedado evidenciada la corrupción existente en México, la que priva entre las instituciones de seguridad y procuración de justicia, en todos los ámbitos, municipales, estatales y federales, la indudable “colusión” entre grupos delincuenciales “de poder y dinero” demostrando la visible impunidad entre funcionarios públicos, empresarios y juzgadores, aquellos que se niegan a admitir la barbarie de la desaparición forzada de personas en nuestro País, aquellos que mienten acerca de las cifras del número de desaparecidos, llamándoles “no localizados”, aquellos que no cumplen con las “recomendaciones” de organismos internacionales de Derechos Humanos con los que el Estado ha firmado compromisos,   aquellos empresarios que permiten la entrada al crimen organizado para lavar activos dentro de sus proyectos obteniendo jugosas ganancias por ello, los que se ocultan detrás de un poder judicial para dar libertad a perpetradores causantes de las atrocidades más viles a las que sometieron a víctimas y a sus familias, sabiendo que esas personas son un peligro para la sociedad, porque en la calle seguirán delinquiendo, pese a eso, la puerta ha quedado abierta.

Anhelamos seguir creyendo en las instituciones, en las leyes, en los buenos oficios de los funcionarios públicos, en las mejores prácticas en el manejo de esas leyes, por desgracia, el tiempo nos ha demostrado que las leyes se “brincan” o se “atajan” para llegar a un objetivo determinado, NO a un bien común. Aun así, insistimos en aconsejar ante la desaparición de una persona  denunciar ante un Ministerio Público, al final la cifra de 32,277 personas desaparecidas la han arrojado las averiguaciones previas en los fueros comunes y federales, sin denuncia se abulta más la “cifra negra”, así mismo coadyuvar en la investigación   si hay detenidos involucrarse  en el proceso penal, quien más sabe del caso somos nosotros.

 

“Volví a sentir unas inmensas ganas de vivir cuando

Descubrí que el sentido de mi vida era el que yo le

Quisiera dar”.

Paulo Coelho.

José Antonio Robledo Chavarría.           María Guadalupe Fernández Martínez.

Padre.                                                           Madre.